París posee la Torre Eifel, New York la Estatua de la Libertad y Pisa su torre inclinada, las imágenes icónicas de muchas ciudades están relacionadas con joyas arquitectónicas construidas por el ser humano. En Ibiza ha sido la naturaleza la que se ha encargado de esculpir a lo largo de los siglos su símbolo más representativo: Es Vedrá.

Es Vedrá es un islote que se erige orgulloso 382 metros sobre el mar y a tan solo 1.900 metros de la costa ibicenca. Pese a su pequeño tamaño, su alto valor ecológico es incalculable, por lo que fue nombrado reserva natural desde el año 2002 en el Parc de Cala d´Hort i Es Vedrà, junto a los islotes Es Vedranell y los Es Illots de Ponent. Aunque a primera vista parezca un islote pedregoso e inhabitado, existe una fauna variada formada por lagartijas endémicas y   aves marinas y rapaces.

Pero Es Vedrá no se ha transformado en el icono de Ibiza por estas razones. El motivo por el que este islote se ha convertido en una fotografía imprescindible para todos aquellos que visitan las pitiusas, se debe a los interminables mitos y leyendas que se han construido en torno a esta pirámide natural en medio del mediterráneo.

 

BASE DE AVISTAMIENTO ALIENÍGENA

Una de las leyendas más recurrentes cuando hablamos de Es Vedrá es la de su relación con los extraterrestres y con el avistamiento de ovnis. Si vives en Ibiza conoces a alguien que conoce a alguien que tiene un amigo que asegura que ha visto un ovni en Es Vedrá. Desde la época hippie e incluso antes existe una gran cantidad de testimonios que hablan de luces extrañas sobrevolando el islote. Incluso en guías relacionadas con la búsqueda de alienígenas se habla de Es Vedrá como “acumulador piramidal de energía”, lo que en teoría atraería a las naves espaciales extraterrestres.

La leyenda pasó a tomarse más en serio en 1979, cuando este asunto llegó nada más y nada menos que al Congreso de los Diputados debido al desvío de un avión a Manises, tras avistar el piloto extrañas luces rojas sobre Es Vedrá. 

Hasta el fundador del Circo del Sol, Guy Laliberté, ha construido Cala Llentía un círculo de 13 gigantescos monolitos de basalto, uno de ellos de  20 metros de altura y en su cima un baño de oro de 23 quilates. ¿El motivo? Crear una brújula para los extraterrestres que visitan Ibiza.

¿Hay extraterrestres en Ibiza? A según qué horas de la noche no podríamos negarlo.

 

PADRE PALAU

El padre Palau no es una leyenda, fue una realidad que marcó la historia de Es Vedrá y de Ibiza. Desterrado a Ibiza por las autoridades de Barcelona en 1854, Palau encontró en el islote un templo místico en el que establecer un contacto más estrecho. Llegó a vivir en una cueva en la zona más elevada del monte, y plantó una cruz de madera que tiempo después fue sustituida por una de hierro. Allí aseguró haber experimentado apariciones marianas y todo tipo de sensaciones místicas.

QUIEN ESCALA ES VEDRÀ, CAMBIA DE SEXO

Una de las historias más curiosas y más surrealistas sobre el islote pitiuso se hizo pública el 3 de agosto de 1950, cuando el diario ABC anunciaba la primera ascensión a Es Vedrà. Además de loar la gesta trasladaron una leyenda local que no tiene desperdicio. El ABC informaba: Se trataría de una curiosidad más, pero el periódico también se hacía eco de una curiosa leyenda. “Unos alpinistas catalanes han escalado, por primera vez, el islote Es Vedra, situado frente a la isla de Ibiza. Dicho islote tiene 382 metros, y, según antigua leyenda, nunca podría ser escalado, ya que quien tal intentare y lograra coronar la cumbre cambiaría al instante de sexo Por ello se comprenderá, pues, que entre la gente humilde de mar y de campo de Ibiza esta leyenda haya prevalecido hasta ahora, y la proeza de los montañeros catalanes es el tema de actualidad”.

LAS CABRAS DE ES VEDRÁ

Si pasas cerca de Es Vedrá y afinas la mirada, seguramente verás cabrás en el islote. Mucha gente no da crédito ya que se preguntan cómo es posible que sobrevivan en ese entorno. Pues muy sencillo, tienen pasto de sobra y de las laderas brota un afluente natural de agua dulce. Las cabras llegaron a Es Vedrá ya era la única manera con la que los propietarios del islote pudieran sacar algún beneficio económico.  Con el paso de los años las cabras se convirtieron en una amenaza para la supervivencia de la flora del islote, así que en 2016 el Govern balear aprobó acabar con los animales. Milagrosamente, algunas sobrevivieron.

EL GIGANTE DE ES VEDRÁ

Una de los cuentos tradicionales transmitidos oralmente a lo largo de los años en la isla de Ibiza ha sido el del “Es gegant de Es Vedrà”, que habla de un misterioso gigante que vivía bajo las aguas del islote y que atacaba ferozmente a todo aquel que se acercaba hasta sus dominios. 

La historia narra cómo dos hermanos fueron a Es Vedrà para coger la única planta capaz de curar a su padre enfermo, “fonoll marí“.  El gigante detectó su presencia y capturó a uno de ellos. Para liberarlo el otro hermano decidió pescar la comida favorita del gigante, el pulpo. Atrapó una gran cantidad, pero antes de entregárselos al gigante introdujo un erizo de mar en cada uno de ellos. Cuando el Gegant d’Es Vedrà se los comió, empezó a sentirse mal, y los dos hermanos huyeron con la planta y curaron a su padre.