Ibiza está llena de pequeños lugares mágicos, cargados de una energía especial que se ha mantenido intacta hasta nuestros días. Uno de esos destinos que no aparecen en las guías de viaje y cuyo acceso requiere una pizca de aventura. Atlantis encaja perfectamente en esta definición, situado en la Reserva Natural de Cala d’Hort ha sido parte de la historia de Ibiza desde hace siglos.
Atlantis es una antigua cantera, llamada Sa Pedrera, de donde en el siglo XVI se extrajo material para construir parte de las murallas de Dalt Vila. Con su arenisca confeccionaron algunos de los sillares de los vértices de los baluartes, que necesitaban una piedra más manejable y sencilla de tallar.
Algunos de los hippies que llegaron a Ibiza buscaban un contacto mayor con la naturaleza viviendo en cuevas. La cueva del Puig des Savinar fue una de ellas y desde allí divisaron unas formas extrañas en la costa. Bajaron la escarpada ladera y a nivel del mar encontraron las ruinas de la vieja cantera. Aquel lugar les estremeció y fue bautizado como Atlantis, ya que fabularon la posibilidad de que aquellas formas geométricas fueran restos de los palacios de la legendaria Atlantida.
Básicamente Atlantis es un espigón de rocas talladas sobre el mediterráneo, con escalones y pliegues por los que se filtra el mar formando piscinas naturales de color turquesa. Con los años se han creado diferentes altares, figuras talladas, budas, dioses hindús pintados en las paredes, todo tipo de obras artísticas que aumentan la mística del lugar. La paz, la tranquilidad, la fusión con la naturaleza, son algunas de las sensaciones que experimentarás si visitas esta centenaria cantera. Practicar snorkel en sus aguas o relajarte en una de las balsas de agua transparente, completan la aventura y son un remedio infalible para sanar el espíritu y recargar la energía.
Y recuerda, imprescindible calzado deportivo.