Ibiza ha sido testigo de dos revoluciones culturales que cambiaron la historia y el adn de la isla, la cultura hippie y la cultura electrónica. Entre estas dos épocas transcurrió un espacio de tiempo en el que se produjo la transformación y la transición de un tiempo a otro. Los años ochenta fueron unos años en los que la libertad se vistió de un glamour de excesos que forjó la imagen de una Ibiza “salvaje”.
La década de los ochenta supuso un renacimiento de la música, la libertad, la creatividad. Los bares y restaurantes de La Marina eran el corazón de la escena nocturna en aquellos años, allí se reunían los amantes de las fiestas para tomar algo en las terrazas frente al puerto viejo y participar en los alocados pasacalles que promocionaban las discotecas. Discotecas como Ku Ibiza recibieron las actuaciones de artistas como Spandau Ballet, Duran Duran, Nina Hagen, Grace Jones, James Brown y Nick Cave, así como conocidos cantantes y grupos españoles, como Alaska, Mecano, Miguel Bosé y El Último de la Fila.
En Amnesia Ibiza se produjo otro hito trascendental, en 1984 DJ Alfredo comienza a pinchar en Amnesia, y se saca de la manga un estilo musical llamado Balearic Sound y que trasformó el panorama electrónico mundial. En aquellos años también se creó otra de las fiestas legendarias de la isla, la Fiesta del Agua llenaba Es Paradís con miles de personas sumergiéndose en una pista de baile acuática, que en sus inicios se celebraba tan solo una vez al año.
Por aquel entonces estaba prohibido hacer fotos en los clubes, no habían áreas VIP, ni relaciones públicas. Incluso en sus pistas de baile convivían felizmente príncipes y vasallos, ricos y pobres, soñadores y realistas. Este ambiente de igualdad y tolerancia fue la espoleta que consiguió que las estrellas de cine, los músicos más prestigiosos y las mayores fortunas del mundo, reservaran unos días de sus vacaciones en Ibiza. Gracias a esta sensación de anonimato, se pudo celebrar uno de los cumpleaños más excesivos, bizarros y surrealistas de la historia de la isla. De otra forma hubiera sido imposible que Freddy Mercury celebrara en 1987 sus 41 años en una fiesta en el Hotel Pikes con más de 500 invitados, a cada cual más estimulante y pintoresco
La Ibiza de hoy es hija de diferentes épocas, una de las más relevantes ha sido sin ningún género de duda la de los años ochenta, cuando se levantaron los cimientos y el espíritu transgresor que convirtió a las pitiusas en un paraíso de libertad y un referente musical global.